martes, 30 de junio de 2009

REVISTA

HISTORIA DE LA REVISTA

Publicadas en Bucaramanga en la primera mitad del siglo XX.

DESCRIPCIÓN:

La definición de los capítulos se desarrollo según la estructura misma de las revistas retratando a esa Bucaramanga de la primera mitad del siglo XX, por medio de la página social, las secciones deportivas, secciones económicas, y las producciones literarias de sus colaboradores e igualmente como portadoras de una literatura universal para la Bucaramanga en aquel entonces.

Identificando la conformación de monopolios es precisamente lo que permite la puesta en marcha de ese acondicionamiento social exclusivo de un pequeño círculos de la sociedad santandereana.

Partiendo de la presentación de las revistas y ese ambiente intelectual dinámico se invita a redescubrir infinitas historias de la cultura en Santander.

INTRODUCCIÓN

El tema de los medios de comunicación no ha sido explorado por la historia regional. Es así como la inquietud de realizar una historia de las revistas de letras en Santander se aproxima más a los procesos de socialización que se dieron en los círculos del quehacer literario, clubes, centros literarios y las tertulias integradas por miembros de una sociedad distinguida que convocó a las prácticas culturales que seguían la tradición periodística santandereana originada en hojas volantes, panfletos y semanarios en los que se veían plasmadas las intenciones políticas, ideológicas o actividades artísticas.

Se recoge entonces, para la primera mitad del siglo XX, producciones literarias en las que maduró una responsabilidad en esa tarea periodística. En efecto, en Santander se crearon y mantuvieron numerosas revistas de letras con la misión de reconocer el trabajo de muchos escritores que dejaron traslucir en sus artículos esa producción literaria de la primera mitad del siglo XX y en las que se comprometió una red de relaciones familiares por sus actividades artísticas y políticas.

Algunas publicaciones seriadas obtuvieron reconocimientos regionales, nacionales e internacionales, dependiendo de sus gestores, su alcance, su durabilidad y otras por sus contenidos marcaron unas condiciones de "combate dentro del periodismo" debido a la "existencia de una división ideológica y de una permanente agitación política". Estas publicaciones sirvieron como vehículos transmisores y receptores de estereotipos o ideologías que se desarrollaron en la primera mitad del siglo XX para moldear la sociedad. La importancia del estudio de las revistas de letras refleja la promoción cultural de la época y la difusión social de las ideas: "un estímulo poderoso para poner en actividad talentos literarios que llevan a los lectores nobles inquietudes de carácter intelectual, creando un ambiente propicio para vocaciones artísticas y a su alrededor congregan espíritus selectos que se iluminan mutuamente y fraternizan en un mismo culto al ideal y la belleza".

Las "Revistas de Letras" reflejaron, en sus múltiples producciones, las actividades culturales que existían en Santander: las representaciones históricas y filosóficas, las bellas artes, la poesía, la novela y el cuento, en fin, todo aquello que en la época se denominaban "las letras". Estas revistas, y la participación de esos hombres de letras, nos aproximan a ese ambiente cultural que se modeló en la primera mitad del siglo XX.

Ser hombre de letras asignaba un sello de distinción a las personas. La recolección de esa labor literaria que floreció en medio de las tertulias, recitales y clubes identificó los propósitos de las revistas de letras. La existencia de clubes literarios, academias y sociedades privadas de cultura expresaron las intenciones de algunos escritores santandereanos que llevaron a su publicación, gracias a la existencia de numerosos talleres tipográficos.

Estas revistas de letras desarrollaron en sus contenidos, temas literarios de preferencia. La poesía, la novela, los cuentos, las biografías, el ensayo, la economía, los deportes y la adornada página social, fueron las secciones que la estructuraron.

Esas hojas le dieron visibilidad a esos hombres de letras y a sus producciones literarias. La poesía fue, en un porcentaje alto, la producción más frecuente de estas páginas; los cuentos y las novelas por entregas motivaron la adquisición de aquellas como elemento de prestigio intelectual en tanto se estaba al tanto de las producciones nacionales y extranjeras.

Toda revista se inscribe en un tiempo - el de su nacimiento y su desaparición- y en un espacio que se circunscribe no sólo al lugar donde ella nace sino al que ocupan los hombres que en ella escriben y a los lugares a los que puede llegar su difusión. Es así como en algunos casos el propósito de los directores de estas revistas fue el de ampliar sus espacios de recepción y abrir agencias nacionales e internacionales, con colaboradores extranjeros y lograr una aceptación más amplia en el ambiente intelectual de la época.

Estas revistas se comprometieron a ser "centros de reunión y sociabilidad y fomentar el progreso intelectual y material de la ciudad por los medios del alcance", propósitos que también se encuentran en los estatutos del Club º1

Revistas: Definición y características

Revista: Definición, características y particularidades.
La Revista es un tipo de publicación, por lo común semanal, que ha de atraerse al lector, no por el interés de la noticia inmediata (que de ello se ocupa cotidianamente el diario) si no por la utilización de otros elementos técnicos entre los que el “grabado” ocupa el primer lugar. A ello viene precisamente la denominación de la “revista” que “revé” o “vuelve a ve
r”. La revista tiene esas noticias ya dadas a conocer por el diario para incorporarles aditivos que la complementan. En comparación con el diario, trae valores inéditos como la sugestión del público, la imagen, color, etc.






Las relaciones entre la literatura y las revistas son más cercanas y estables que

Las relaciones entre la literatura y las revistas son más cercanas y estables que las del periodismo diario, que está mucho más concentrado por el curso rápido y en detalles de la actualidad. En cambio la revista tiene para sus análisis los aspectos más relevantes de un periodo de tiempo superior al diario.
Celina Valero entiende por revista a una public

ación, con periocidad más espaciada, no sometida a la urgencia de la información de actualidad, si no orientada a la divulgación cultural, o a una de sus facetas (arte, ciencia, literatura, etc.) y dirigida a un público de intereses más específicos.
Jorge Halperín, ex director de la revista 3 puntos entre otras cosas, cree que el mundo de las revistas tiene una atmósfera particular. Dice que existe una zona crucial en las tapas de las revistas, donde no sólo pesa la fuerza del tema a tratar sino el delicadísimo equilibrio de palabras e imágenes: un coctel en el que pequeños

deslizamientos en la imagen o las palabras producen resultares no similares. Halperín también habla de ese momento instantáneo que el consumidor se para en el kiosco: la lectura visual y lingüística de la revista se convierte en tema de vida o muerte cuando la compra se decide en treinta o cuarenta segundos. Una compra que se elige por el impacto, rápidamente, frente a decenas y decenas de tapas.
Halperín habla de las particularidades de las revistas: Primero de todo tie

nen esa

sensualidad de su propuesta gráfica.


Las páginas de un semanario aceptan propuestas gráficas con mucha libertad, un uso distinto del color y un real deleite para los ojos de los consumidores o del público. Halperín piensa que hay algo muy placentero en manipular el objeto revista, un tipo de placer que no puede ser imitado por otros medios sean literarios, gráficos o visuales. Esto es la suave textura del papel, la elegancia y diversidad de las tipografías. Las fotografías tienen esa particularidad de ser muchas veces decididamente hermosas o dramáticamente testimoniales. Halperín dice que las revistas también son perdurables, para la envidia de la televisión (donde la memoria no existe). Halperín prosigue diciendo que la revista es información con cierto clima. Aparte su particularidad relación con el tiempo pasado: un diario de cuatro semanas atrás es un material de gran interés para los estudiosos en cambio una revista de cuatro semanas atrás es un lujo y deleite para los ojos, no solo para los estudiosos, si no para todo el publico en general. Un diario documenta lo que sucede, una revista lo muestra. Halperín habla de las circunstancias y ritos que uno realiza al leer una revista. Para él la ceremonia de la lectura de un diario a la mañana es única, pero dice que el momento de lectura de una revista tiene su singularidad que es muy distinto y más distendido: uno espera entretenerse, leer un texto escrito con una mayor libertad de lenguaje, seguir un buen análisis, “mirar” lo que pasó. Halperín en su tarea como director de la revista “3 puntos” comenta que el aprendizaje que tuvo a partir de dirigir una revista fue fundamentalmente el hecho de concebir su trabajo o tarea como una amalgama de contenidos y formas, de ideas que necesitan ser pensadas también en una trama visual para poder existir como productos periodísticos.
Ariel Garófalo cree que la revista está en el registro de lavida privada de los lectores. La revista busca guiños, códigos propios, juega con deseos y pensamientos. Dice que lo que separa una revista de un diario es la misma línea que separa a lo público de lo privado. Esto es: una revista uno no la tira al día siguiente de leerla, la revista no pierde su condición de revista una vez leída. Un diario “es” solamente cuando se lee, una vez leído pasa a ser un montón de hojas impresas.
Garófalo piensa que el lector quiere de una revista una actitud periodística marcada, clara y bien definida en su enfoque particular. Cree que existe cierta intimidad en las revistas para tocar temas humanos, una intimidad que está marcada por un temperamento especial. º2

Revistas tipo. En términos generales se pueden establecer tres tipos fundamentales de revistas, según el modo en que son producidas, según el tipo de lectores al que se dirijan y según los fines educativos que quieran alcanzar. El primer tipo puede ser una combinación de elementos directivos. El segundo tipo "crítico-histórico-bibliográfico", de acuerdo con la combinación de los elementos que caracterizan los números mejor logrados de Leonardo de L. Russo, Unità de Rerum Scriptor y la "Voce" de Prezzolini [Giussepe, 1882-1982, periodista, ensayista y crítico]. El tercer tipo sería el resultado de la combinación de algunos elementos del segundo tipo y del tipo de semanario inglés como el Manchester Guardian Weekly, o el Times Weekly.** Cada uno de estos tipos debería caracterizarse por una orientación intelectual unitaria y no antológica, es decir que tendría que tener una redacción homogénea y disciplinada; por lo tanto, pocos colaboradores "principales" para escribir el cuerpo esencial de cada número. La orientación de la redacción debe tener una vigorosa organización para poder producir un trabajo intelectualmente homogéneo aun dentro de la variedad de estilos y de personalidades literarias; la redacción debería estar sometida a un estatuto escrito que evite las corridas, los conflictos, las contradicciones (por ejemplo, el contenido de cada número debería ser aprobado por la mayoría de la redacción antes de ser publicado).

* Benedetto, 1866-1952, filósofo, historiador y político, antifascista declarado (como senador), de posición ateísta y anticlerical, a pesar de su formación teológica católica, más hegeliano que marxista, presidente del partido Liberal en el 47.

** Para una exposición general de los tipos principales de revistas se debe recordar la actividad periodística de Carlo Cattaneo. Se debe estudiar con mucha atención el Archivio Trienal y el Politecnico (junto con el Politecnico la revista Scientia fundada por Rignano).

En las revistas de este tipo son indispensables o útiles algunas secciones:

1) Un diccionario enciclopédico político-científico-filosófico, en este sentido debe publicarse en cada número una o más pequeñas monografías de carácter enciclopédico sobre conceptos políticos, filosóficos, científicos, que aparecen con mucha frecuencia en diarios y revistas y que el lector medio difícilmente comprende y en muchos casos confunde. En realidad, cada corriente cultural crea su lenguaje. El enfoque debería ser "práctico", adaptarse a exigencias realmente sentidas y, en la forma de exposición, adecuarse a la media de los lectores. Los compiladores deberían estar informados de los errores más frecuentes y obligados a buscar las mismas fuentes de error, es decir, las publicaciones de pacotilla científica. Es conveniente que estos temas no aparezcan en forma orgánica (por ejemplo, en orden alfabético o por materia) y tampoco según una preestablecida economía de espacio, como si ya se tuviese en vista una obra completa, sino más bien referidos de modo inmediato a los argumentos desarrollados por la misma revista u otras de tipo superior o más elemental. surgir un libro aunque no necesariamente.

2) Ligada a la sección anterior está la de las biografías, que debe entenderse en dos sentidos: en cuanto toda la vida de un hombre puede interesar a la cultura

general de un determinado estrato social o en cuanto un nombre histórico puede entrar en un diccionario enciclopédico a causa de un hecho significativo o de un determinado concepto. Así, por ejemplo, se puede hablar de lord Carson [1854-1935, sur-irlandés dependentista, primer lord del Almirantazgo 1916-17] para destacar que la crisis del régimen parlamentario existía ya antes de la guerra mundial, justamente en Inglaterra, país en el que ese régimen parecía más eficiente y sustancial; pero eso no significa que se deba hacer toda la biografía de lord Carson. A una persona de cultura media le interesan solamente dos datos biográficos: a) lord Carson, en 1914, en vísperas de la guerra alistó en el Ulster un grupo armado poderosísimo para oponerse con la instrucción a la aplicación de la ley del Home Rule [Liga para la autonomía] irlandés, aprobada por el Parlamento, que según el decir inglés "podía hacer todo menos que un hombre se vuelva mujer"; b) lord Carson no sólo no fue castigado por "alta traición" sino que fue nombrado ministro poco después, cuando estalló la guerra (puede ser útil que las biografías completas se presenten en secciones separadas).


3) Otra sección puede ser la de las autobiografías político-intelectuales. Si se realizan bien, con sinceridad y simplicidad, pueden ser del mayor interés periodístico y de gran eficacia formativa. Cómo alguien ha conseguido liberarse de cierto ambiente provincial y corporativo, por medio de qué fuerzas externas y de luchas interiores, para lograr una personalidad históricamente superior, puede sugerir en forma activa una orientación intelectual y moral además de ser un documento del desarrollo cultural de una época.

4) Una sección fundamental puede estar constituida por el examen crítico-histórico-bibliográfico de las situaciones regionales, (entendiendo por región un organismo geoeconómico diferenciado). Muchos querrían conocer y estudiar las situaciones locales, que siempre son muy interesantes, pero no saben cómo hacerlo ni por dónde empezar, porque: no conocen el material bibliográfico, no saben hacer investigaciones en las bibliotecas, etc. Sería pues necesario señalar la trama general de un problema concreto (o de un tema científico), indicando los libros que lo han tratado, los artículos de las revistas especializadas y, además, los materiales sin trabajar (estadísticas, etc.), en forma de reseñas bibliográficas, con especial difusión de las publicaciones poco comunes o en lengua extranjera. Este trabajo, aparte de las regiones, también puede hacerse, desde otros puntos de vista, para problemas generales, cuestiones culturales, etc.

5) Una selección sistemática de diarios y revistas para la parte que interesa a las secciones fundamentales: simple cita de los autores de los títulos, con breves indicaciones sobre las tendencias. Esta sección bibliográfica tendría que ser compilada para cada número, y para ciertos temas también tendría que ser retrospectiva.

6) Comentarios de libros. Dos tipos de comentarios. El de tipo crítico-informativo: se supone que el lector medio no puede leer un libro dado, por lo que es útil hacerle conocer su contenido y conclusiones. El de tipo teórico-científico: se supone que el lector debe leer el libro y por eso no se lo resume simplemente sino que se desarrollan críticamente las objeciones que se pueden suscitar, se pone el acento sobre las partes más interesantes, se desarrolla alguna parte incompleta, etc. Este segundo tipo de comentario es más apropiado para revistas especializadas.

7) Una selección crítico-bibliográfica, ordenada por temas o grupos de cuestiones, de la literatura referente a los autores y a las cuestiones fundamentales para la concepción del mundo que es el fundamento de las revistas publicadas, tanto para los autores italianos como para las traducciones al italiano de los autores extranjeros. Esta selección debe ser muy minuciosa y circunstanciada, ya que hay que tener presente que sólo por medio de este trabajo y esta elaboración crítico-sistemática se pueden alcanzar las fuentes auténticas de toda una serie de conceptos errados que circulan sin control y sin censura. En cada región de Italia, dada la riquísima variedad de tradiciones locales, existen grupos grandes y pequeños caracterizados por rasgos ideológicos y psicológicos particulares: "cada lugar tiene o ha tenido su santo local, su culto y su capilla".º3




























http://www.monografias.com/trabajos14/revistas-letras/revistas-letras.shtml º1

http://es.shvoong.com/humanities/167403-revistas-definici%C3%B3n-caracter%C3%ADsticas/ º2


www.gramsci.org.ar

http://www.gramsci.org.ar/TOMO2/90_revistas_tipo.htm º3


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